Escogí este tema porque Joan Manuel Serrat
interpreta sobre las diferencias sociales y económicas, y hace
referencia de dos clases sociales: ricos y pobres. La exclusión social
siempre está asociada a la pobreza económica, pero no exclusivamente; incluye
la carencia de un proyecto de vida y de todas sus aspiraciones de desarrollo y
realización que, por falta de posibilidades, algunas personas deben abandonar.
Es una realidad que debemos tener en
cuenta, ya que la que falta de posibilidades tiene que ver con lo
económico, pero también con los valores sociales y morales que nuestra sociedad
comparte. Valores que, basados en un individualismo exacerbado, propician el
incumplimiento de nuestros deberes como ciudadanos y alientan el desmedido
ejercicio de nuestros derechos, relegando en el olvido el bien común,
relativizando el daño social implícito en la corrupción, la evasión impositiva,
la contratación de empleo sin registrarlo. Dicha situación lleva a la
separación de posiciones sociales (ricos y pobres), ya que el enfrentamiento
parecería ser el camino más corto para alcanzar los objetivos individuales. En
cuanto al mundo político, cada vez serán más los pobres que llamen a las
puertas de los cargos públicos populares para exigir dignidad y justicia
social. Lo cual se sienten obligados a vivir en zonas miserables y marginadas
para obtener cobijo y alimento, satisfaciendo sus grandes necesidades.
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